Juntando Sonrisas, emprender para ayudar

Juntando Sonrisas es una ONG formada hace aproximadamente tres años por estudiantes universitarios que promueven el desarrollo integral de los niños y jóvenes de barrios carenciados de la ciudad de Córdoba.

Conversamos con Marcos, uno de los integrantes de este colectivo, que nos contó más sobre este emprendimiento solidario.

¿Cómo surgió el proyecto?

El proyecto surgió en el año 2014 , luego de que con un grupo de amigos (de 18 a 20 años) organizáramos un viaje para el día del niño, a San José de la Salinas, un pueblo del norte de Córdoba. Fue algo muy emocionante, ya que lo veníamos organizando con bastante anticipación, y llegada la fecha se hacía cada vez mas difícil concretar el viaje: se bajaba gente, no conseguíamos autos, pero nunca perdimos la fe. Quedábamos solo tres para viajar, y llegado el momento resultamos ser diecisiete los que fuimos. Cuando llegamos allá compartimos un día con los chicos increíble, eran mas de 150. La pasamos tan bien, y se armo un grupo humano tan bueno, que decidimos darle continuidad y formalidad. No fue fácil, y el proyecto fue mutando mucho a lo largo del tiempo, porque nos equivocamos, aprendimos y fuimos creciendo. Siempre a base de voluntad, predisposición y trabajo. Pero, sobre todas las cosas, Amor.

¿Cuál es el estado actual del proyecto?

Actualmente nos encontramos trabajando en tres comedores: dos ubicados en el barrio de Villa Boedo, y uno en Chaparral (cerca del centro de córdoba), donde asisten mas de trescientos chicos. Todos funcionan en casas de referentes barriales, que ya tenían su comedor pero les faltaba apoyo para poder mantenerlo y poder brindarle un plato de comida a todos los chicos que se acercaban. Nosotros brindamos nuestro apoyo para que los comedores no dejen de funcionar y vamos sumando actividades educativas y recreativas, como por ejemplo apoyo escolar, talleres literarios, de arte, de fútbol, voley , hockey, rugby, musicales, talleres de murga . La idea de este proyecto fue que cada uno que quiera ayudar lo haga haciendo lo que ama y le gusta hacer. ¿Qué mejor forma para aprender tienen los chicos que con ejemplo? con el ejemplo de las personas que aman lo que hacen, viéndolos a ellos disfrutar algo y trasmitirlo para que lo aprendan. Además de los tres comedores, estamos construyendo una casa para una mujer con cuatro hijos que viven en la calle. Cuando estamos en el barrio con la gente nos llegan muchas situaciones muy difíciles, en algunas podemos colaborar y en otras a veces se hace imposible. En este caso no pudimos pasar por alto, y sin tener nada de idea de construcción, ya estamos llegando al techo de la vivienda. Se puede: juntos y con ganas, se puede lograr todo.

¿Cuáles son las expectativas a futuro?

Las expectativas a futuro son lo mas lindo porque involucra el hecho de soñar y proyectar. Nos gustaría poder seguir creciendo y colaborando en todos los aspectos que podamos, desde la idea esencial para los niños de: pan, salud y educación. Pero a este proceso hay que acompañarlo, cuidarlo y motivarlo, ya que después el niño crece y debe insertarse en una sociedad muy difícil. La idea es acompañar ese proceso para que pueda seguir estudiando o bien entrar en el mundo laboral. Nos encantaría poder armar cooperativas de trabajo para que aquel que quiera, tenga la posibilidad de trabajar. No es sencillo pero creemos que lo podemos lograr.

¿Cuánto tuvieron que ver tus estudios/trabajos en el proyecto?

Personalmente, creo que lo que mas me ayudo en este proyecto son lo valores que aprendí en mi escuela secundaria (Liceo Militar General Paz). Pero no me refiero a los valores académicos, si no a los valores como persona. El ejemplo creo que fue nuestro pilar fundamental. Dar el ejemplo a las otras personas, esa es la mejor forma de convencer a la gente y arrastrar gente para que se sumen y colaboren. Es impresionante como la gente te ve lo enamorado que estás haciendo algo y se enamoran también. En el caso de nuestro trabajo, los voluntarios tienen que enamorarse de lo que hacen porque lamentablemente no se les puede pagar, ellos tienen que estar cómodos y sentir lo que hacen disfrutarlo. Por eso es esencial también la idea de que cada uno colabore desde lo que ama hacer.

¿Es tu primera experiencia como emprendedor o ya habías participado en otro proyecto?

Fue mi primera experiencia emprendedora y me hace aprender muchísimo. Es impresionante como me abrió la cabeza y el corazón.

¿Cuántas personas trabajan actualmente? ¿Son sólo voluntarios?

Actualmente somos noventa y cuatro voluntarios que colaboramos. Además  detrás de cada uno de nosotros hay familiares, amigos, conocidos, gente que sigue nuestro proyecto y que ayudan directa o indirectamente.

¿La inversión inicial fue propia o contaron con apoyo de alguna institución?

A las actividades siempre las financiamos de nuestros bolsillos, luego empezamos haciendo rifas, sorteos, campeonatos de fútbol, y actualmente hacemos eventos festivales solidarios para recaudar fondos.

¿Reciben actualmente alguna ayuda estatal o de alguna otra institución?

No recibimos ayuda estatal ni de ninguna institución. Todo se hace a pulmón y, como dije antes, con amor.

Cuando lanzaron el proyecto ¿habían pensando o tenían un plan para comunicar?

Cuando empezamos no teníamos ningún plan, la idea era solo mostrar lo que hacíamos y como lo hacíamos. Y creo que fue nuestro mejor plan para comunicar. Hay una frase que me gusta mucho que dice: “No vengo a convencerte de nada, vengo a contarte de lo que yo vivo convencido”. Creo que la mejor forma de comunicar es haciendo.

¿Qué tanto les ayudan las redes sociales en hacer conocido el proyecto?

Arma fundamental en esta época que vivimos, las redes sociales son muy importantes y por ahí no tenemos noción del alcance que pueden tener. Actualmente le damos muchísima importancia.

¿Qué virtudes o condiciones crees que tiene que tener un emprendedor para llevar a cabo un proyecto de este tipo?

Creo que un emprendedor debe seguir cuatro pasos. El primero es hacer, el segundo equivocares, el tercero aprender, y el cuarto paso es volver al paso numero uno. El que no se equivoca es porque no está haciendo nada, y si no haces nada no sos emprendedor. No hay que perder el entusiasmo, equivocarse es la mejor parte del proceso y en el paso cuatro el emprendedor marca la diferencia. Sigue intentando hasta que logra lo que quiere.

Datos: Facebook / Twitter /Teléfono:0351 328-5567

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